¡No puedo esperaaaaaaaaaaaaaaaarrrrrrrr!

viernes, 18 de febrero de 2011

Temporada de renovaciones

Aprovechando la disminución en la producción de la corporación, he optado por realizar renovaciones en las oficinas centrales a.k.a. el depto.

El lavaplatos desmontado, y luego de muchos minutos, herramientas, juramentos y maldiciones, y mucha, mucha silicona, he terminado de cambiar el monomando del lavaplatos. No quedó operativo de inmediato, ya que hay que esperar a la silicona para que seque adecuadamente.

Todo esto hizo necesario ir a comer a otra parte, no tanto por el lavado de platos (tema que se resuelve sencillamente en el baño), sino que, tras el desorden imperante, era imposible ordenar y nuevamente desordenar la cocina para cocer algo. Bien por los restaurantes.

La selección fueron ensaladas del Mall, y eso no más, mucha peste como para elegir algo más elaborado.

La verdad es que la renovación ha salido costosísima: llevo, con esta, 3 semanas con lumbago, el cual se agravó ostensiblemente tras el montaje del monomando, creo que los flexibles tienen algo que ver en esto...

...y que ironía que sean los flexibles las que me dejaron tiesa y rígida de la cintura. Imagínate eso.

Mientras... a escoger en qué lugar duermo colgada, porque la secuencia acostarse-levantarse me mata.

Razielle y Alix debieran masajear mi espalda, y Diabolique... ronronearme mientras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario